Que poco me imaginaba que iba a escribir casi 100 post de nuestras aventuras con el Plan B, pero de momento hasta aquí hemos llegado.

Vamos navegando hacia el Noreste, dejamos atrás Nueva Inglaterra y pasado el CCC (Cape Cod Canal), entramos en una zona meteorológicamente hablando diferente. Es el Golfo de Maine, entre  Cape Cod y Nueva escocia,

Ya habíamos navegado por aquí el año pasado, pero vamos a hacer paradas en bastantes lugares que no habíamos estado, y nos vamos a saltar otros.

Esta vez la primera parada es en Wellfleet, `pequeño pueblo de pescadores con algunas playas, conocido por sus ostras y almejas. lo que no es casco urbano es parque natural y está muy cuidado.

Vimos gente en la playa escarbando y recogido algo, bajamos, preguntamos, nos unimos a ellos y empezamos a encontrar y desenterrar almejas de la arena. El que nos enseñó había recogido muchas ostras el día anterior, me invitó a su casa, las sacó de su nevera y me las dio.

Los americanos son muy simpáticos, siempre te saludan por la calle o incluso cuando entras en el super, y claro si les preguntas en la playa están encantados. En cuanto te preguntan y les cuentas de donde eres y como has llegado hasta allí, ya eres exótico y es muy fácil entablar una buena conversación.

¡¡Con lo que cogimos y lo que nos obsequiaron no nos quedó más remedio que organizar unos espaguetis a le vongole!! para compartirlos con nuestros amigos.

Un par de días aquí y en ruta de nuevo, pasamos por delante de Provincetown que estuvimos el año pasado y esta vez  no paramos, y nos vamos a ver las ballenas, Es una zona dónde hay siempre, y ya las vimos el año pasado. Sin embargo, ahora va a ser mucho mejor el día es con calma total y como ya sabíamos dónde debimos buscar las encontramos fácilmente. nos pasamos un buen rato haciendo fotos y videos como estos. Hasta pude volar el dron. Y os aseguro que es muy difícil encontrar la ballena desde el dron.

Seguimos, no hace viento vamos motor hasta Gloucester, aquí si habíamos estado. El pueblo de pescadores de la película de la tormenta perfecta, famosa por su flota pesquera y por los muchos pescadores desaparecidos en el mar. Consigo comprar las langostas que hacía semanas que iba pensando en ellas. El año pasado fue fácil los restaurantes estaban cerrados y los pescadores no tenía a quien vendérselas, este año ha sido más difícil, La primera vez en una cooperativa, luego ya las compraremos mejor. Estas fueron cocinadas  a la parrilla.

Seguimos hacia Maine una parada en las Islas de Shoal, ( de los bajos) que están un poco la norte, aquí ya no nos atrevemos a bañarnos, demasiado bichos grandes en el agua, Y desde aquí a Portland.

Este año hemos tenido un par de averías electrónicas, una antena wifi, y aquí se ha muerto el ordenador de navegación. Es complicado gestionar esto, no conocemos a los proveedores y todo se hace por teléfono, ya casi no hay tiendas en USA! ¡Encontré un técnico que se lo miró y me dio la respuesta de siempre, cómprate otro!

En Portland visitamos el barco escuela americano, en realidad era alemán y se lo confiscaron después de la WWII. Hace gracia todos los letreros están en alemán, pero en los folletos siembre esconden el origen de este.

Empezamos nuestras singladura por Maine, con bastante suerte pues hasta ahora no hemos tenido ni un día de niebla, algunas paradas repetimos del año anterior, y como ya he dicho intercalamos pueblos nuevos. casi todos muy pequeños, muy cuidados, y sin servicios, como mucho una tiendecita con un poco de todo.

La vida debe ser muy aburrida por aquí, ¡me doy cuenta de que son todos pueblos Sin UN SOLO BAR!, como mucho en alguna gasolinera venden bebidas.  Aquí no saben lo que es un bar de pescadores ni nada que se le parezca.

Nuestra Ruta pasa por Booth bay Harbour, Port Clyde. Aquí el parte dice que la niebla de la mañana despejará al mediodía, y lo parece, pero no va a ser así. Salimos, pero a los 20′ es una niebla tan cerrada que no vemos ni a 50m, vamos los tres barcos Alissa, Valentín y nosotros pegados y reconozco que con bastante estrés y muy inseguros.

Decido entrar en la primera bahía que pueda fondear, así que a menos de 6 millas de nuestra salida nos quedamos en Tenant Harbour.

Navegar con niebla cerrada es estresante, los locales, sobre todo los pescadores de langosta están muy entrenados, ellos siempre están en zonas muy cerca de su base que conocen bien, a menudo buscando las boyas navegan en círculos o en zig zag, no llevan AIS y sólo ves una mancha en el radar que se mueve de forma errática, el ruido de motores que te dice que está muy cerca. Sabemos que muchas veces va una sola persona a bordo y está recogiendo sus aparejos, y sabes que no está mirando, crees que se te va a echar encima en cualquier momento. Además, navegas entre islas y no hay ni 200 m entre ellas y para colmo millones (no exagero, se calculan que hay 7 millones de trampas de langosta en el estado de Maine) de boyas flotando que puedes enganchar en la hélice en cualquier momento. No te puedes despistar. varias veces de repente tienes que parar, porque la boya esta tan cerca que no la has podido esquivar y la pasas por encima, cruzas los dedos para que no se enganche en la hélice.

Somos gente con suerte, esta vez no ha pasado nada.

Al día siguiente vamos hasta Perry creek, una Bahía que está en una de nuestras islas favoritas de estos lares Vinehaven, aquí están los fondeos que más nos gustan y conocemos Seal Bay, Pulpit Harbour y que descubrimos estaño como Long Cove.

Hace tiempo que no vemos mar abierto, el agua está como un plato, ligera brisa para navegar a vela un rato, pero aun así bastante a motor para negociar las entradas y esquivar los bajos.

La mareas son importantes 3 metros de media, eso significa bastante corriente en los pasos estrechos. El agua es limpia pero verde. No podemos usar la potabilizadora, ya nos pasó el año pasado.

Este año vamos sin prisa no queremos ver tantas cosas y preferimos hacerlo bien, en cada fondeo estamos varios días hacemos excursiones con kayak, y si hay viento experimentamos cómo es ir entre islas con bajos a vela haciendo bordos y a menudo con la corriente en contra. y es difícil, muy difícil.

Os hemos contado que nos hicimos socios del OCC, www.oceancruisingclub.org  club de navegantes oceánicos, te admiten cuando acreditas una travesía de más de 1000 millas sin tocar puerto.

Este año celebraban una comida de encuentro en Camden, pueblecito elegante con mucha gracia. En el Cambden Yacht Club.

Los miembros del Club solemos llevar un gallardete azul y amarillo con la silueta de un pez volador. Aquí estas cosas se cuidan mucho, así que a medida que se acercaba la fecha íbamos encontrando barcos con el mismo gallardete. Son locos como nosotros.

La costumbre es que te acerques a saludar o quizás viene ellos. todos son parejas como nosotros y con ganas de charlar con alguien diferente de tu pareja. Los encuentros en los barcos son casi a diario y lo pasamos bien.

Antes de la Comida ( el menú Lobster roll, sandwich de bogavante), que luego os cuento tuvimos varios encuentros interesantes, Rick y Jullie, del S/V Believe, americanos que habían estado 8 años por Europa.  Klaus y Katrine, del S/V Saphir, alemán y Suizoamericana, 7 años de aventuras y con los que días más tarde iremos juntos a Canadá. Mike y Angie, del S/V Matrone, acababan de llegar de Portland, pero de Oregón, dando la vuelta por tierra de fuego, por culpa del COVID, desde Chile al Caribe no pudieron para en ningún sitio durante 5.700 millas. Es interesantísimo lo que cuentan todos y claro también como lo cuentan.

Vamos haciendo amigos, pues descubrimos que tenemos muchas cosas y común y que disfrutamos de la compañía mutua.

La comida era en el Camden Yach Club, antes había una charla a cargo de la gerente de una sociedad local de mantenimiento y preservación de las islas de Maine. Curioso. Yo disfrute por estar allí haciendo lo mismo que los locales y viviendo como ellos. aunque fue una jornada nos sentimos muy integrados. Nos encanta esta faceta de nuestro viaje.

Era verano, pero llovía soplaban 25 nudos y estábamos a 17 grados, fresquito. y casi todo al aire libre. Como éramos los nuevos, antes de la charla  nos tocó ponernos en pie y auto presentarnos, un buen test para nuestro inglés, hablar en publico aunque sea corto. Bueno ya no somos unos debutantes. lo pasamos muy bien e hicimos algunos amigos.

Seguimos unos días de crucero por Maine, hasta el 7 de septiembre no abrirán la frontera entre USA y Canadá, y mientras aprovechamos el tiempo. Descubrimos algunos fondeos nuevos, algunos «hiking» por alguna isla y a final volvemos a otro de nuestros favoritos,  Mount Desert island,

Aquí volvemos a subir al parque nacional, con las bicis, y va a ser nuestro punto de partida de nuestra escapada a Canadá, pero ese es otro pòst

 

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