Cuando empezamos esta aventura, y hablamos con gente con experiencias similares, siempre nos decían, no hagas planes si no es para cambiarlos, o da igual lo que planees, acabarás haciendo otra cosa, y expresiones parecidas.
Muchas veces ha sido así, pero esta vez ha sido la más sonada.
Honduras y las aguas que la rodean, están en la lista de países poco recomendables para viajar, y además sabemos de casos de piratería en sus costas y no demasiado lejanos en el tiempo.
Así que no estaba en nuestra lista, nuestro destino inicial era Guatemala. Ahora, casi siempre antes de llegar a un nuevo destino, intentamos contactar con un Port officer de la OCC, si lo hay o con alguien que nos han recomendado, como en el post anterior os hablaba de Eduardo Bernal.
Por ello escribí a Jim y Kitty, navegantes americanos del Dream Away, son expertos en Guatemala, y llevan años viviendo allí. Cuando me contestaron lo primero que me dijeron es que no estaban en Guatemala, por una razón de leyes incomprensibles debían salir del país cada dos años por 90 días. Y se encontraban en las isla de la Bahía, Honduras.
Con su descripción, llegue a la conclusión que es un destino para cruceristas que yo desconocía, y decidimos ir allí. No nos pedían ni Test de antígenos ni PCR, y además creíamos que hablaban español.
Digo creíamos, y es cierto el español es la lengua oficial, pero estas islas fueron hasta hace 150 años parte de las Honduras Británicas, ahora Belice, y son bilingües en inglés.
Sus costas forman parte de la barrera de coral que empieza en México, sigue por Belice y acaba aquí. Es un destino turístico de buceo de bajo coste de americanos y canadienses. Es barato, muy bonito y les hablan en su idioma. Estaba lleno.
Básicamente son tres islas con bastantes islotes pegados a cada una de ellas, Guanaja, Roatán y Utila. Fueron Descubiertas por Colón en su segundo viaje. La más cercana al continente, es Utila está a sólo 23 millas.
Desde casi todas se ven las montañas del Continente, ya casi estamos en América Central, y dejamos atrás el Caribe. Estamos en el Golfo de Honduras.
La travesía fue cómoda y bonita, casi toda a vela, pero con bastantes maniobras, Spi, Foque, el viento a veces calmó y tuvimos que poner motor. Las últimas horas fueron complicadas, estamos dónde empieza a nacer la corriente del golfo y había mucha mar, mas de 4 metros. La corriente del golfo empieza aquí, pasa por el oeste de cuba y asciende por el sur de Florida y costa este americana hasta el mar del norte, en Europa. Habíamos navegado desde Caimán con Corriente a favor de 1 nudo y aquí se nos puso de lado de 1,5. Cosas que descubres cuando navegas aguas desconocidas. Me apasiona descubrir esto.
Como lo de la seguridad en Honduras no está del todo claro para mí, decidimos apagar el AIS y no transmitir, navegamos en modo “silencioso”. También fue la primera noche, en mi vida que por voluntad propia que navegamos sin luces de posición, no sé si habrá alguien por ahí buscando barcos como el nuestros, pero por si acaso no se lo pusimos fácil.
La primera isla a la que llegamos es Guanaja, parece ser que en la tierra firme había tantos mosquitos y bichos, que la población se instaló en un pequeño islote en la Bahía, y construyeron casi todas las casas en palafitos.
Es la primera vez en mucho tiempo, que vemos una población de pescadores con muchos barcos de pesca de altura. Es época de veda y están todos en puerto. Se dedican sobre todo a la langosta.
La entrada estaba como siempre programada para hacerla de dia y con el sol a nuestra espalda, hay que entrar por la barrera de coral, y los pasos no son tan claros como nos gustaría.
Bajamos a tierra para hacer los trámites, bien por los de Capitanía pero inmigración sólo trabaja de 9 a 12 y son la 13.” Vuelva Ud. mañana”. Compramos la SIM local y sacamos dinero del banco. La moneda es nueva para mí el Lempira (nombre de un cacique que se cargaron los españoles). Intentamos comprar una bandera de Honduras para llevar como cortesía en nuestra cruceta de babor, pero no hay ninguna.
El pueblo es muy pequeño y TODO EL MUNDO HABLA EN INGLES!!, y sólo te contestan en castellano si les hablamos nosotros. No hay turistas. Son todos locales hondureños. El pueblo sin coches ni nada motorizado, son callejuelas entre las casas muy pegadas entre sí.
Una vez tenemos nuestros papeles en regla, zarpamos hacia Roatán. Está a 20’, vamos primero con Génova, luego mayor y Génova y al final acabamos con Spi, viento en popa.
Esta isla si es turística, llena de resorts, y centros de buceo. Fondeamos en la primera bahía al este de la isla. Morgan Cay. Se ve que el pirata Morgan también venía por aquí. Hay dos barcos fondeados y uno de ellos es el Dream Away de Jim y Kitty. Los que nos animaron a descubrir estas islas son unas de las primeras personas nos los encontramos en la primera parada, ya es casualidad. ¡Además nos reconocen ellos a nosotros! Acabamos cenando juntos y descubriendo muchas cosas de este antiguo ingeniero de la NASA, que ha vivido en algunos lugares recónditos.
Ellos llevan una vida tranquila y están semanas en el mismo sitio, yo soy muy inquieto y me cuesta y si no es por fuerza mayor, en cuanto un sitio ya lo he conocido ya quiero ir a al siguiente.
Y seguimos de exploración, siguiente parada es Jonesville y luego vamos a French Cay. Aquí descubrimos que este es un destino de buceo, y para los navegantes que deben salir esos 90 días de Guatemala.
Guatemala es conocida como “Hurricane Hole”, está a solo 120 millas de aquí. Es un refugio de huracanes a este lado del caribe, Mucha gente que no quiere hacer como nosotros en las dos últimas temporadas y navegar 3000 millas yendo al norte de Cabo Hatteras en USA, se refugia allí y a veces también en estas islas. Y muchos americanos jubilados se quedan definitivamente por aquí, por los precios, la gente y las normas relajadas en casi todo.
Nosotros aprovechamos para bucear, el viento ha rolado al sur, dentro de la barrera de coral se esta bien pero fuera se mueve mucho. Nos apuntamos a un par de inmersiones con un centro de buceo. Las olas son enormes y el mar esta muy removido. No hay buena visibilidad, decidimos cambiar de zona…
Nos vamos al oeste, a West End. Otra vez entramos en una barrera de coral. Se está mucho mejor que en el anterior fondeo y el pueblo tiene mucho ambiente. Cada hotel es un centro de buceo y hay muchas tiendas y servicios de todo tipo. Aprovecho que hay un centro de servicio para que nos hagan unas pruebas de presión nuestras botellas de buceo, nos las certifican y están perfectas.
Aquí las inmersiones son parecidas a Caimán, pero dejas el barco dentro de la barrera de coral y sales con nuestro Raki y el equipo. Buceas y vuelves al barco, descansas y vuelves a empezar.
La bahía es tranquila pero las lanchas de los lugareños yendo y viniendo le quitan mucho encanto. EL agua es transparente, y si se te cae algo, como nos paso con una camiseta sólo hay que bucear 4 metros y la recuperas. Hay bastantes tortugas, las ves nadando alrededor del barco casi cada vez que miras. Como muestra este video de algunas de ellas.
Los peces son espectaculares, os dejo unas fotos y un video
Muchos de los barcos son de gente que vive siempre a bordo, y son miembros del OCC como nosotros. Está prohibido fondear y hay que tomar una boya, te cobran 10 USD por dia, uno de los navegantes al vernos con la bandera de miembros de OCC coge su bote y se acerca adónde estamos para ayudarnos a coger el cabo, y supongo para entretenerse. La flota es variopinta: de Alaska, Texas, Vancouver, Miami, Reino Unido, Alemania.
Hay parte de mal tiempo para dentro de unos días, vendrá viento del norte y dónde nos encontramos no está protegido, la gente discute que va a hacer, si volver a French Cay o quedarse, las dudas son si las boyas aguantaran o no las olas de 2 metros que se esperan. En esta parte del mundo es lo único importante, ni el Covid, Ni Ucrania ni nada. Si nos quedamos o nos movemos 15 millas. Es curioso la relatividad de las cosas en sitios como este.
Nosotros decidimos seguir nuestro periplo, la carta náutica pone la bahía de Utila, la siguiente isla, 25 millas al suroeste, como protegida del viento norte. Y decidimos que ese será nuestro siguiente paso.
Eso fue un error, y lo descubriremos tres días más tarde.
Nos vamos a Utila, está a 25 millas es un paseo. La entrada a la bahía se las trae, la carta y la sonda no cuadran, donde dice que hay 10 metros hay 3, donde dice 3 hay 20. Encontrar un sitio para fondear seguro no es fácil. Además sabemos que es el fondo es malo y se suele garrear. Nosotros mismos lo comprobaremos al dia siguiente cuando role el viento.
Utila todavía es mas low cost que Roatán, creo que exceptuando los cruceristas que hay por aquí, los buceadores son todos veinteañeros, eso quiere decir que todas las noches la fiesta es muy ruidosa y dura hasta alta horas de la madrugada.
Al llegar aviso al Capitán de puerto que hemos llegado y que mañana iremos a hacer la salida para partir hacia Guatemala. Y me contesta algo como: “si inmigración te deja…”
Al dia siguiente la Sra. de Inmigración, dice que el parte es malo y que no me deja salir, que aunque el domingo este bien, como ella no trabaja, que vuelva el lunes.
Una oficial que sólo debe sellarme el pasaporte decide que hace malo, hay mucha lluvia y no nos deja salir a navegar.
Parece ser que hay mucha ola, y de hecho la ola da la vuelta a la isla y a nuestro fondeo entran las olas. Con viento del norte las olas vienen del sur. Increíble pero cierto. Y por supuesto muy incómodo.
No había nada que hacer solo esperar, Poco pensaba que iba a ser de todo menos aburrido.
Estamos casi siempre en escucha en el VHF 16, oímos como el capitán de puerto habla con un barco que tiene problemas. Es un barco de 25’ que ha encallado en la barrera de coral de la entrada de la bahía. La que unas líneas atrás os decían que era difícil.
El pobre hombre, viaja solo y llega muy cansado se confunde y se sube a las rocas. No le pueden ayudar porque el barco que les tiene que remolcar no se puede acercar.
Piden ayuda por radio, esta vez en español y soy el único que está en la bahía que lo habla. Al final acabo siendo el que le acerque el cabo desde el barco de remolque a la zona de rompiente y arrecifes que se encuentra. No pasa nada, increíblemente no parece que le haya pasado nada.
Por la noche, el mismo barco vuelve a garrear, pero el navegante duerme y ni se entera, hay quien tiene mucha mas suerte en la vida de la que le debería tocar.
Un par de días de lluvia, uno de ellos a bordo del Honey Rider con Tom Y Sabrina, tomando vino y cervezas, y por fin el lunes nos dan el despacho para Guatemala.
Son 120 millas hasta Livingston, puerto de entrada. Volvemos a decidir navegar sin AIS y sin luces. Más de la mitad del trayecto el viento es de morro, vamos al oeste, es temporada de alisios, el viento debería ser del este, ¿Por qué no se comporta como debe?, La respuesta me la sé, el temporal del norte, que viene del Golfo de México ha durado más de lo previsto y los alisios no se establecerán hasta la noche. Serán fuertes y vendrán con muchos chubascos, vamos sólo con Génova. A ratos pienso que vamos demasiado deprisa, no quiero llegar antes de que se haga de dia.
La entrada a Livingston se las trae, pero eso es ya otro post: será el número 110 Guatemala.
maravilloso viaje, que aventuras.y que contentos se os ve
abrazoteeeeeeee
Como siempre vuestropost entretenidisimo y muy ilustrativo!! Ni que decir tiene que la fauna marina es una pasada!! Esperando el proximo!!
a part de les aventurillas la fauna i els corals fabulosos i les fotos fantasticas anims!!!!!!!!