Así titulaba Mark Knopfler su álbum en el Año 2000. Philly, que es como la llaman los de allí, esta muy cerca de Nueva York en línea recta, menos de dos horas en coche pero navegando hay que dar una buena vuelta.

Empieza a hacer frío y nos lo tomamos con calma y sólo navegamos de día. Vamos a hacer tres etapas y media.

1.-Vamos de NYC  (1) a Sandy Hook (2) en la desembocadura del Hudson al océano. Sandi Hook no tiene nada, pero tenía ganas de conocerlo, sale en todos los libros de barcos cuando llegan o zarpan de NYC. Paramos unas horas a dormir. Noche oscura, viento y frío.

2.-De Sandy Hook a Atlantic City. (3)Una horterada muy divertida. Ahora decadente con casinos a medio rendimiento los que más y algunos abandonados. Hace unos años les iba bien, pero han abierto casinos online y otras ciudades también, han perdido la exclusiva y ahora está bastante feo. Hasta Trump tuvo un casino aquí que vendió hace unos años.

El paseo marítimo en nuestras bicis nos gustó, y la navegación fue mucho más cómoda de lo esperado.

3.- Atlantic City a Cape May,(4), Este Cabo marca la entrada del rio Delaware, que da nombre al estado más famoso por no pagar impuestos que por otra cosa. De aquí es el nuevo presidente de los USA, y pasaremos por delante de Wilmington( 5) que es dónde vive.

Cape May es un punto de salir a pescar al océano, 99% de los barcos son a motor. Mucho ambiente.  Nosotros paramos a rellenar nuestros tanques de gasoil y a limpiar un poco el casco por debajo.

Para esa maniobra tengo que bucear, y esta vez me cuesta mucho. Hay mucha corriente y me debo agarrar a un cabo para que no se me lleve, la visibilidad es mala, 30cm, pero mas al norte el agua estará más fría y más  sucia. Y después de dos semanas en NYC, esta todo de color amarillo marrón horrible, con una capa de algo pegajoso de varios mm. 1,5 horas de rasqueta y frotar y algo ha mejorado.

4.-Última etapa, Cape May a Philladelphia (6), son 90 millas, viento no hay, pero la corriente nos empuja 2 nudos.

El viaje no es bonito, es todo industrial, refinerías, centrales térmicas, fábricas de cemento, terminales de coches. Es como estar en Tarragona, pero más grande. El último tramo es más distraído unos astilleros de reparación de la marina, veo el portaviones JFK, que tuve la oportunidad de visitar en Tarragona cuando fue por allí, hace ya bastante. Este lo están desmantelando era de 1968, tienen ya otro JFK nuevo botado en 2019, hace un año. Ahora hay en el mundo 43 portaviones repartidos entre 14 países y los USA tienen 11.

Llegamos al anochecer. Desde el puente de Verrazano a la salida de NYC hasta aquí han sido 217 millas. El Plan B acumula muchas millas bajo sus quillas, desde ciudad del Cabo unas 15.125, en 27 meses.

Nos ponemos pegados a un lado del río. Demasiado, a media noche baja la marea y nos quedamos en seco, he calculado mal y me faltan 40cm de agua. Dormimos bien, el barco no se mueve nada, está apoyado en sus quillas y con los timones colgando. Ventajas de un catamarán, con un monocasco habríamos quedado tumbados y eso hace mal efecto. Por la mañana sube la marea, volvemos a flotar aprovechamos y nos ponemos un poco mas en el centro del río, hay mas agua y no volveremos a embarrancar.

Para desembarcar es mas complicado, los bordes del rio son muelles o paredes muy altas. Hay dos marinas, en la primera no hay nadie, sólo un letrero con un teléfono, llamo y me contestan que hasta las 10 no irá nadie, y vamos a la otra, tampoco hay nadie. Todos teletrabajan, y por teléfono nos presentamos, contamos nuestra historia y pedimos permiso para dejar a Raki y me atienden muy bien,  me dan el código de la puerta para volver a entrar cuando quiera. Sólo me piden que si puedo pasar a saludar y dar conversación a una pareja que vive en un barco en la marina y quiere hacerse cruceristas como nosotros pero que todavía no han salido nunca de rio. Por la tarde pasamos y cumplimos, manteniendo “social distance” desde lancha a barco, sin subir ni cerveza. Pagado el peaje, la marina, siempre por teléfono, nos da las gracias, nos dice que vayamos cuando queramos, y que tenemos unos amigos en Philly(¿)

No os hago la visita turística de Philadelphia, eso os lo dejo a vosotros.  A nosotros  nos encantó acabamos de aprender mucho sobre la revolución, visitamos el Independence Hall, que es dónde se reunieron los padres fundadores ( Washington, Jefferson, Adams, Franklyn, Hamilton…)y se firmo la declaración de independencia, y también se discutió y se firmó la constitución.  En el museo de la Constitución éramos 8 personas visitándolo, y los vigilantes tenían mas ganas de hablar con nosotros que otra cosa, de aburridos que estaban. Un vigilante o guía, muy simpático, triste por que todavía tenían de presidente a Trump, nos preguntó muy educadamente si nos lo podíamos llevar del país con nosotros.

Descubrimos los “cheese steak”, bocadillos de carne con queso, curioso. No es una delicatessen.

Nos gustó mucho la ciudad, muy poca actividad, tiendas y bares cerrados. Museos abiertos. No los vimos todos pero casi. En la barra lateral hay una estadística de algunos hitos del Periplo y llevamos la cuenta entre otras cosas de los museos visitados durante el viaje, hasta esta ciudad 64, desde agosto 2018.

Son muy buenos en este país narrando cosas y los museos sobre todo los de historia está muy bien contada. Prima el relato y las diferentes versiones sobre los hechos cronológicos que las piezas expuestas en sí. Por ello es muy interesante. Mezclan audiovisuales con reproducciones estáticas y los audiovisuales ayudan a centrar y orientar toda la exposición. Luego las piezas expuestas casi nunca son las originales, suelen ser reproducciones, pero para aprender y entender los hechos es mucho mejor. Y claro los museos se pueden ceñir a unos hechos o a un período, no sólo alrededor de las piezas que tienen. Algunos son gratis, pero otros pueden llegar a costar 35 o 40 USD.

Es la ciudad conocida por muchas cosas, y para la generación de los 70 y pico por la peli Rocky que se filmó aquí, así que me hice la foto en las escaleras del museo de Arte, que es dónde se rodó la famosa escena. Otras de dónde corría al lado del río, era enfrente de dónde dejamos el Plan B. Vamos haciendo un Periplo por escenarios de películas de Hollywood, eso también es nuevo para nosotros.

Hemos pegado un repaso a nuestra cultura, disfrutado de la compra en un mercado local y habiendo aprendido mucho, seguimos el  periplo. Nuestro siguiente destino la bahía de Cheseapeake.

Esta es una bahía muy larga y en la que desembocan muchos ríos, el Potomac que es navegable hasta Washington, El James River, dónde llegó el capitán John Smith (el de Pocahontas) y sus colonos, el York, dónde se encuentra Yorktown que pasó a la historia por la batalla que le dio la vuelta a la guerra de Independencia, y el Severn que llega hasta Baltimore. Y muchísimos más algunos con nombres indios muy bonitos: Rappahannok, Great Wicomico, Patutxent, Patapsco, Susquehanna, etc.

Esta inmensa y larguísima bahía que en algunos lugares tiene más de 20 millas de ancho, en su parte mas al norte tiene un canal que construyeron y pusieron en funcionamiento en 1869 Y que conecta con el rio Delaware. La Cheseapeake bay y el Delaware River, convergen y esta canal artificial los comunica. Es muy transitado por cruceristas y mercantes de todo tipo.

Navegamos por este canal, con la consabida corriente estudiada y a favor, y en unas 3 horas ya estamos fondeados en la bahía de Cheseapeake.

EL agua esta plana, es un río, os dejo con una foto de vida cotidiana.

 

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