Como había descrito en el anterior post, esta es una inmensa bahía. Tiene más de 11.680 millas de costa, más que la costa del pacífico de los Estados Unidos.
Tiene mas de 200 millas de fondo (340 km). Y aunque en principio son aguas protegidas, según dónde te pille la sensación de ola y viento puede ser igual a mar abierto. Pero no tiene profundidad, la media son 6,4 m, y excepto los canales y en el centro, los laterales apenas tienen 2 m, es como el delta. No lo hace fácil navegar si no lo conoces un poco.
Es dónde está una de las mayores concentraciones de barcos de recreo del mundo. Son pequeños, raramente pasan de los 45 pies, y parece que hay tanta vela como motor.
Además de los barcos modernos, casi todos diseños americanos, hay muchos pequeños astilleros artesanales que hacen barcos en todo tipo de materiales, siguiendo la tradición de 400 años de esta bahía.
Hay tres marcas de volumen, en Vela son populares los Catalina, Island Packet y los Hunter. A motor incapaz de describirlo.
Tiene sus propios diseños clásicos. El típico es el Skipjack que se usaba para recoger ostras y cangrejos.
En USA no hay paseos marítimos, y si eres propietario del terreno de costa, ésta te pertenece, no hay ni camino de ronda ni nada. Hay miles de casas con su propio pantalán en toda la costa de los Usa, pero aquí es espectacular.
Otra característica, es que está plagado de boyas de trampas para cangrejos. Al igual que en Maine, pero sin tanto colorido, tienen toda la superficie, bueno aquí respetan los canales de navegación, llena de boyas, eso te obliga a estar muy atento cuando navegas a motor. A nosotros nos ha pillado fuera de temporada, y quedaban pocas.
Algunos pueblos están mas de moda que otros, los hay históricos, otros muy turísticos, otros de servicios llenos de marinas y astilleros, hay de todo, incluso bases militares y por supuesto puertos comerciales. Muchos tienen museos marítimos.
Antes del ferrocarril y de las carreteras, esta bahía y sus ríos fueron durante doscientos años la principal línea de comunicación, y que como conté en mi post 73, en el sur conecta con la ICW ( Intra Coastal Waterway), y llega hasta Florida.
Del Norte a Sur, la primera ciudad importante es Baltimore, nosotros dejamos el barco en una cala, en el Midle River y decidimos ir en Uber, íbamos a dar demasiada vuelta. Pasamos un domingo divertido, encontré lo que buscaba un Sunday brunch con orquesta.! Aprendimos a ir en patinete eléctrico, nos resultó muy divertido.
La capital náutica de los estados unidos es Ft Lauderdale, pero Annapolis es la capital náutica de Chesapeake, Además de ser famosa por la Academia naval, que esta en un lugar privilegiado, es una ciudad muy atractiva. Tiene un pequeño centro histórico con tiendas, restaurantes y bares. Y en pleno confinamiento en España pudimos cenar el cangrejo local con música en directo.
Tiene muchas marinas y astilleros, y hay todo tipo de servicios. Nosotros aprovechamos a hacer algunas reparaciones en garantía y a conseguir recambios para nuestros motores y el generador. Todo es fácil y extremadamente caro, la mano de obra va a 120 USD la hora, hay que pedir presupuesto para todo. Algunos maros de ventanas y puertas e toco cambiarlos a mi, el operario se puso enfermo.
Hemos descubierto que las tiendas de náutica se mueren en este país. Todo el mundo compra por internet y cada vez venden menos, menos stock, menos clientes. Están en vías de desaparición. Y es que las grandes marcas tienen sus webs, o especialistas de venta náutica por internet cómo www.defender.com y Amazon está acabando con ellos.
Nosotros estuvimos varias semanas, y aprovechamos que la zona era protegida, para hacer un par de Excursiones. Un par de días día hasta Gettysburg (a visitar el campo de batalla de la guerra Civil) y Mount Vernon, (La Granja en la que vivió y se ganó la Vida George Washington).
Más tarde hicimos otra más larga de 10 días, pudimos dejar el barco en una boya del puerto municipal, (30USD por noche) para irnos de excursión a los Apalaches, pero eso os lo contamos en otro post.
Annapolis y muchas ciudades de esta zona, tienen pantalanes municipales, y los pagas por horas, mucha gente, incluso casi fuera de temporada va a pasar el fin de semana o se acercan a cenar y está muy atractivo. Con mucho ambiente.
Los clubes náuticos también están a rebosar, con regatas, da igual que llueva y no se vea nada, todos a regatear. Muchos barcos escuela, y a la que sale el sol en SUP.
Es un punto de encuentro y de espera para los cruceristas que quieren bajar al Caribe. Además de estar mas al norte del Cabo Hatteras que es el punto que las compañías de seguros exigen que estés en época de huracanes, aprovechan a hacer minicruceros ya que además de los pueblos hay miles de fondeos protegidos o donde ir a pescar. Hay un Salty Dawgs Rally que sale del sur, desde Hampton y van a Antigua. Algunos de nuestros amigos de Maine van a ir en unos días, mientras aprovechamos para verlos por aquí, nos encontramos con el Dirigo, Gerty y Vagari Mari. Sweet Caroline se ha ido un par de días antes de nuestra llegada. Lástima. También y gracias a ellos hemos tenido la oportunidad de vivir como los locales.
Puedes ir a una marina, los clubes son privados y no suelen aceptar transeúntes, o a un puerto municipal, pero entre ellos en los canales te dejan fondear, siempre que quedes a mas de 100 pies de cualquier estructura, y está a reventar de gente. Dejar el bote es fácil todas las calles que desembocan al mar, son de acceso público.
Eso que acabo de describir y mucho pubs y lugares de encuentro de navegantes hacen que todos los cruceristas conviertan el otoño de esta bahía en temporada alta.
El Fall, (otoño) es muy marcado como estación, y a diferencia de nuestros bosques mediterráneos, los colores espectaculares de los arboles de hoja caduca nos lo dejan disfrutar de forma muy diferente a como estamos acostumbrados.
De Annapolis vamos a St Michaels, está en la orilla este, la menos poblada.
Sacamos la vela, pero más para ajustarla que otra cosa. Las hemos desmontado para recoser en Ullman Sails, llevan muchas millas y algunos roces. Pero es una navegación a motor, no hay viento.
St Michaels está a 20 millas, es un lugar de destino de los boaters, llegamos un sábado de noviembre, restaurantes y bares a rebosar. Música en directo y bailando. Algunos con mascara colgada de la oreja. Se nos nota cara de guiris y muchas veces nos preguntan de dónde venimos, aunque eso es también muy del carácter de los americanos que siempre se lo preguntan entre ellos, y cuando conocen nuestra historia acabamos charlando animadamente con mucha gente desconocida.
Hace fresco, nosotros vamos con anorak, pero algunos locales van en shorts, y camiseta. Los restaurantes todos con sus fuegos al aire libre. Bonfires.
Tiene sus galerías de arte, tiendas de decoración muy atractivas, heladerías, hotelitos (Inns) y un estupendo y enorme museo marítimo. Lo visitamos, y lo añadimos a nuestra estadística.
¡¡Puerto muy lleno y una veintena de barcos fondeados fuera, en Noviembre!!
Seguimos hacia el sur. Una parada en Solomon Islands, y la siguiente llegamos cómo no de noche. No vemos nada, sólo las luces y el terrible olor de una fabrica de conservas. Nos da igual, zarparemos cuando amanezca y con todo cerrado el olor ni lo notamos. Por la mañana vimos el contraste, casas estupendas al lado de una fábrica.
Pasamos por delante de la desembocadura del Potomac. Si navegáramos hacia el norte, pasaríamos por Mount Vernon, y llegaríamos hasta Washington, la capital. Hay 90 Millas, no vamos Washington lo hemos visitamos en coche desde Annapolis, sólo esta 40’, y navegando hay un paso muy largo casi 200 millas de ida y vuelta.
Penúltima parada, me meto en una bahía que parecía atractiva, el canal es estrecho y con poco calado, y embarrancamos, es fácil salir, sigo hasta dentro, es bonita pero no tiene wifi y debemos programar nuestra siguiente visita al triángulo histórico, así que la parada dura poco. Ni lo comentamos, seguimos hacia Yorktown.
Yorktown es una ciudad histórica, y muy conocida por la batalla de la Guerra de la independencia dónde los ingleses se rindieron a Washington. Y Fue gracias al bloqueo naval que les apoyaron los franceses. EL pueblo esta en uno de los pocos sitios que hay fondo, por eso podían llegar los barcos del XVIII, y está bastante desprotegido, nos vamos enfrente, una milla en Sara Creek, llegamos lloviendo, hay anunciado el coletazo de una tormenta tropical, lluvia y vientos de 25 nudos. Nos pasamos un día sin salir.
Pero al dia siguiente ya nos volvemos a ir de excursión al Triángulo histórico.
Superinteresantes estos post con tanta historia y detalle. Desde luego estais arpovechando a tope esta aventura! Se espera un libro!!!
Por cierto aqui eta pasando lo mismo con el pequeno comercio! Ya os habreis enterado que la alcadesa de Barcelona ha salido diciendo que no conoremos en Amazon, lo mismo en Paris!!! Yo creo que esto no hay quien lo pare.. nuestra civilizacion esra en un momento de cambio profundo, nos dirijimos hacia un neo feudamismo.. eso si! con mucha tecnologia!! Ahi queda eso!!